Durante la
jornada escolar no son muchos los momentos en los que los estudiantes pueden
levantarse de sus pupitres, moverse y hacer ejercicio. De hecho, podrían
resumirse en dos: las clases de Educación Física y el recreo. ¿Es suficiente?
Descansos
activos entre clases
Para evitar el sedentarismo
y fomentar el movimiento de los alumnos, los expertos proponen realizar
descansos activos: un periodo de actividad de 3, 5 o 10 minutos que se realiza
tras las sesiones de las materias donde lo habitual es estar sentado. Gracias
a ellos, es posible activar cognitivamente al alumnado, con especial énfasis en
la mejora de las funciones ejecutivas.
Según el ejercicio que se realice,
se consiguen una serie de beneficios. Así, la actividad física aeróbica está
relacionada con la activación del córtex prefrontal e hipocampo cerebral, lo
que conlleva una mejora del rendimiento académico, la atención y la motivación.
Si, además, se incluye una actividad cardiovascular, se contribuye a la
reducción del sedentarismo, convirtiéndose en un arma eficaz contra la
obesidad.
¿Cómo
aplicar los descansos activos al aula?
Introducir los descansos
activos en el día a día del aula no resulta complicado. Para comenzar, por
ejemplo, se puede acudir a vídeos de YouTube
en los que se proponen ejercicios y coreografías divertidas y sencillas de
realizar. Otra alternativa es el Programa Dame10,
impulsado por el MECD, que ofrece una serie de actividades
motrices relacionadas con contenidos de distintas áreas.
Por su parte, el grupo SAFE
(Salud, Actividad Física) de la Universidad de Murcia, está desarrollando un programa de descansos activos donde los
ejercicios están dirigidos por docentes que imparten clases de Matemáticas,
Lengua y Ciencias. Dentro del programa, el movimiento y el ejercicio físico que
se realiza se aprovecha para repasar los conocimientos ya adquiridos. Entre
ellos destaca el dibujo de números o letras con los brazos, levantarse o
sentarse en la silla por cada sílaba o bailar al ritmo de una canción
educativa.
Así mismo, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)
ha publicado una guía para que el profesorado pueda trabajar los descansos activos en
las etapas de infantil y primaria desde las diferentes áreas curriculares.
También
durante las clases
Además de poner en marcha
los descansos activos tras las clases, diversos estudios han demostrado los
beneficios del movimiento en materias que, a simple vista, pueden ser
consideradas como sedentarias. Ejemplo de ello es el estudio realizado por la
Universidad de NewCastle), que confirma los beneficios que ofrece la conexión entre
cuerpo y mente a través de la unión de las Matemáticas y la Educación Física.
Dicho estudio se llevó a
cabo en un colegio de Primaria con muy pocos alumnos siguiendo el entrenamiento
HIIT (entrenamientos por intervalos de alta intensidad). Su funcionamiento se
desarrolló con una serie de actividades. De entre todas, los expertos
destacaron una como la que más impacto causó en el alumnado: el juego ‘Rob de
Nest’: durante 30 segundo o un minuto, los estudiantes tenían que correr y recolectar
judías en una bolsa numerada. Durante los 30 segundos de descanso, las cuentan
y las clasifican por números pares, de mayor a menor, etc.
Después del programa, los
investigadores observaron mayor motivación e involucración por parte de los
estudiantes a la hora de estudiar Matemáticas. Esto fue debido a que “la
práctica de ejercicio físico ‘despierta’ al cerebro activando diferentes áreas
relacionadas con el sistema motriz, la capacidad de atención y la inhibición de
la impulsividad. Además, al practicar ejercicio oxigenamos este órgano, algo
que le hace tomar disposición para la adquisición de cualquier otro
aprendizaje”.
En el CEIP Clara Sánchez estamos
convencidos de que los descansos activos aportan beneficios reales e innumerables
ventajas al proceso de aprendizaje de nuestro alumnado, por este motivo, los
hemos introducido en la dinámica diaria del centro durante el horario lectivo.
A continuación, os proponemos cinco sitios web con diferentes ideas para
realizar este tipo de ejercicios en el aula:
Incluye diferentes
ejercicios clasificados por canales y contenidos para realizar descansos
activos tanto en clase como en el aula. Además de la página web, también cuenta
con un blog donde publican noticias referentes a esta temática, una aplicación
para proyectar los ejercicios desde cualquier dispositivo móvil y un canal de
YouTube con diferentes propuestas. Además, también incluye diferentes
alternativas para introducir a los estudiantes en la práctica de mindfulness.
En esta página web se
encuentran alojados diferentes vídeos con ejercicios con temáticas diferentes:
para calentar, para relajarse después de una clase, para bailar sin levantarse
de la silla o para mejorar la concentración en clase. Aunque no están ordenados
por niveles educativos, incluye algunos para Educación Infantil y otros para
Educación Primaria.
Un canal de YouTube
administrado por los creadores del videojuego homónimo cuyo objetivo es ofrecer
propuestas que consisten en imitar una serie de coreografías de diferente
dificultad. Los vídeos subidos a su canal de YouTube persiguen la misma
temática y pueden adaptarse a diferentes niveles educativos. Los bailes se van
actualizando periódicamente e incluyen, tanto canciones actuales, como otras
más clásicas para bailar al ritmo de la coreografía que se marca.
Una aplicación que muestra
al azar circuitos de ejercicios para trabajar la fuerza, la flexibilidad y la
agilidad con el objetivo de hacer ejercicio físico en cualquier parte. Sus
propuestas se pueden poner en marcha en cualquier materia con estudiantes de
entre 7 y 14 años. Los ejercicios presentados se unen con la gamificación para
conseguir que el alumnado no termine cansado así, propone arrastrarse como un
cangrejo durante 10 segundos o retar el tiempo que se aguanta brincando sobre
un solo pie.
Esta app, disponible para
iOS y Android, contiene diferentes series de ejercicios para realizar durante
siete minutos. Debido al nivel de dificultad, se recomienda para estudiantes de
Secundaria y Bachillerato. Sus propuestas, basadas en estudios científicos,
incluyen una voz para ir guiando la actividad, así como diferentes ritmos que
marcan la velocidad.
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