Un comienzo
de curso en el que los “juegos populares”, el “datchball” o el “kinball” invaden
nuestros recreos; donde “yo te A-JUDO”, se convierte en nuestro lema en algunos
momentos; en el que el entorno natural cercano es nuestro lugar de trabajo y
disfrute por algunas horas; donde los más peques del cole se divierten “sobre
ruedas” y en el que se promueven formas activas, amenas y divertidas de
desplazarse al colegio cada día, representa un fiel reflejo de las prioridades
de nuestra comunidad educativa, así como de la intención de materializarlas año
tras año con el fin de crear y mantener unos hábitos que definan nuestra
identidad.
Este
cóctel inicial tan solo supone el punto de partida a una serie de actuaciones e
iniciativas que nos acompañarán en nuestro devenir diario a lo largo del curso,
armonizando y puliendo nuestro lado más saludable.
Cada día,
nuestro “buzón musical” se encarga de darnos los “buenos días”, amenizando la
entrada al cole y animándonos a afrontar de forma entusiasta, alegre y positiva
nuestra jornada lectiva.
Del mismo
modo, el fomento de una alimentación saludable representa un aspecto de gran
importancia dentro de nuestro ranking de prioridades, contando para ello con la
inestimable ayuda de ilustres personajes como “Chispita Gorgorita”, quién se
encargó de enseñar en Educación Infantil cómo elaborar platos divertidos y muy
sanos.
Los
recreos, además de representar también el momento ideal para disfrutar de un
tentempié saludable, nos dan la respuesta a muchos problemas relacionados con
el medio ambiente y es que, aunque “la senda de los envases” nos enseñó que los
residuos deben seguir la senda adecuada (en la que nosotros tenemos un papel
muy importante) y “reutilimagia” nos concienció sobre el efecto mágico del
reciclaje, “la solución es: residuos cero”.
Así mismo,
muchos de esos recreos se convierten en el “momento más dulce de la semana”, en
los que mensajes de ánimo, afecto o cariño se cuelan misteriosamente cada
viernes en el táper de chicos y chicas.
El fomento
de la actividad física también constituye uno de los pilares básicos del
Proyecto Educativo del centro, estando presente en una gran cantidad de las
actividades realizadas en el centro, como la marcha que precede al almuerzo en
el campo del “jueves lardero”, así como los juegos que se realizan a
continuación, y representando también, en muchas ocasiones, el complemento
perfecto a la celebración de algunas efemérides, como la “I carrera por los
derechos de la mujer”, llevada a cabo dentro del colegio el 6 de mayo en la que
“la igualdad fue la meta”.
Del mismo
modo, se han llevado a cabo iniciativas en las que el alumnado del centro ha expuesto
y presentado al resto del colegio algunas de las actividades realizadas en las
clases de Educación Física, como la exhibición de “acrosport” que despertó
nuestro lado más acróbata.
A todo esto
hay que añadir la continuidad de iniciativas presentes desde el curso pasado,
como el “Proyecto Salvavidas”, a partir del cual se pretende conseguir que el
centro escolar se convierta en un espacio cardioprotegido.
Así, el
“rincón del saludmetro” del centro ha gozado todo el curso de una temperatura
óptima, propiciada por la cantidad de actividades e iniciativas que en este
sentido se han realizado y por la motivación y entusiasmo que todo el alumnado
pone en la realización de cada una de ellas.
Finalmente,
cierto jueves de marzo, los “greatest hits” de nuestro “buzón musical” nos
despedían sin saber que su lista de reproducción cambiaría de entorno, y es que,
a pesar de esas nuevas circunstancias, el corazón de los hábitos saludables ha
seguido latiendo en cada uno de los hogares, en los que se han llevado a cabo
todas y cada una de las actividades programadas en este sentido, desde el “día
de la Educación Física en casa” hasta la celebración de nuestra “Semana de la
Salud”, dejando patente el lugar de privilegio que la conciencia sobre adquirir
y desarrollar unos hábitos y conductas saludables ocupa dentro de nuestra
comunidad educativa.
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