Hoy en día debemos concebir el aula como un espacio en el que la idea de aprendizaje alberga una gran variedad de concepciones y formas de actuar. Es importante alejarnos de la idea de limitar las clases a situaciones en las que el maestro/a transmite una serie de contenidos que el alumnado debe memorizar y repetir en el papel.
En este sentido, los descansos activos surgen como una metodología que se incorpora para sumar un conjunto de experiencias más activas y participativas que favorecen en gran medida el aprendizaje a través de la actividad física, la cooperación, la iniciativa y la diversión. En general, se establecen este tipo de descansos para romper con la monotonía de aquellas clases más tradicionales en las que los alumnos y alumnas únicamente quedaban aislados en sus pupitres, de modo que ahora pueden sentir el aula como un espacio que les pertenece y con el que pueden experimentar, compartir, aprender y divertirse.
Así pues, los descansos activos deben establecerse siempre desde la reflexión y teniendo en cuenta las necesidades educativas del alumnado, y no como actividades con las que mantenerlos ocupados simplemente. Es por ello que los descansos activos pueden plantearse desde varias perspectivas, en función de lo que se desea trabajar. En el colegio Clara Sánchez se ha optado por las siguientes:
1. Descansos activos centrados en el fomento de la actividad física y los estilos de vida saludables. Un ejemplo de ello es la actividad en la que el grupo baila en el aula siguiendo una coreografía concreta.
2. Descansos activos en los que además de promover la actividad física, también se hace hincapié en el desarrollo del aprendizaje del alumnado. Se pueden aprovechar las actividades que se planteen para favorecer o reforzar el aprendizaje de determinados contenidos de las distintas áreas: Matemáticas, Lengua, Ciencias de la Naturaleza, Inglés…
En estos
ejemplos, se puede observar cómo el alumnado está realizando un descanso activo
en el que además están trabajando el cálculo mental. La actividad consiste en
lo siguiente: se propone una operación y un voluntario dice la solución. Si es
correcta, el resto de alumnos/as aplaude, pero si no lo es, saltarán o se
agacharán en función de si el resultado es mayor (saltar) o menor (agacharse).
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